COLISIÓN INMINENTE

En Japón se llama el “Shock Ghosn” la sorprendente detención de Carlos Ghosn, el director general de la jet-set que salvó a Nissan y la convirtió en un imperio automovilístico mundial. Más impactante aún fue su audaz huida de Japón, metido en una caja y embarcado en un avión privado con destino al Líbano, tras pasar meses en un centro de detención japonés, subsistiendo a base de gachas de arroz. Esta es la saga de lo que condujo al Shock de Ghosn y lo que dejó tras de sí. Ghosn pasó dos décadas construyendo una colosal asociación entre Nissan y Renault que parecía un nuevo modelo para un negocio global, pero la brillante imagen de la alianza se encontraba al frente de una operación inestable y tensa.